La gasolina esta 'desamparada'
Llamó poderosamente la atención que la Procuraduría General de la República (PGR) anunciara en un comunicado oficial el aseguramiento de 133 mil 730 litros de hidrocarburo en Durango. Fue, según la dependencia, en el poblado de Contreras donde se localizaron diversos vehículos y contenedores con el combustible "ilegal". Un anuncio nunca antes visto, al menos en la historia reciente en la capital del estado.
Para nadie es un secreto que en Durango, como en el resto del país, la gasolina robada ha ganado terreno. Y a dimensiones que aún no se pueden cuantificar, pero son multimillonarias las pérdidas para los expendedores establecidos. "Desde la entrada de la famosa reforma energética, todos se echan la bolita para combatir el robo de combustible", coinciden los empresarios del ramo.
Y es que recordemos que Petróleos Mexicanos era el único distribuidor de gasolina del país. Entonces los órganos internos de Pemex se encargaban de vigilar la distribución, almacenaje y venta del combustible en absolutamente todas las estaciones de servicio en el territorio nacional. Y si no cuadraban las cifras, perdías hasta la franquicia.
Tras la aprobación de la reforma, los expendedores de gasolina tienen hoy la posibilidad de comprar gasolina a cualquier empresa privada, nacional o extranjera. Pero también pueden comprarla en el mercado negro y ni quien se entere, ya que existe un hueco legal que no establece claramente quién es el encargado de realizar las verificaciones necesarias para saber el destino del combustible. ¿Cómo sabemos de dónde viene pues la gasolina que consumimos?
Hoy, Pemex le rinde cuentas a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), sin embargo recordemos que ésta no es un órgano verificador, sino regulador. Tampoco la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) tiene las facultades para indagar el origen del combustible que nos venden. ¿Entonces a quién le toca?
Porque antes de la reforma energética, el robo de hidrocarburos era perseguido de oficio, sin necesidad de una denuncia, porque era un "bien de la nación"... pero las cosas cambiaron. Mientras eso sucede, Pemex sigue siendo saqueado desde dentro; sus ductos son ordeñados diariamente; cada día pierde terreno con la competencia y las autoridades siguen sin saber quién tiene la facultad (y obligación) de evitar que los "huachicoleros" siguen enriqueciéndose.
¿Qué pasará?, ¿quién pondrá orden? La situación parece no importarles mucho a los legisladores. Se preocuparon más por sacar adelante la mentada reforma, pero se olvidaron de ponerle los candados necesarios para evitar lo que hoy estamos viendo. ¿O sería plan con maña?, ¿Usted qué opina?
Twitter: @jperezarellano