Narco amenaza zonas protegidas
Bosques, ecosistemas, áreas protegidas; todas se ven afectadas por un fenómeno que cada vez impacta más a Centroamérica: el narcotráfico, advierte un estudio regional.
Se trata del estudio "Impactos del Narcotráfico sobre la gobernanza de la conservación en las áreas silvestres protegidas de América Central", una investigación realizada en conjunto por la Fundación Neotrópica, la Universidad Estatal de Texas y la Universidad Estatal de Oregón.
"Existe poca conciencia del verdadero impacto ambiental del narcotráfico. Las consecuencias son poco conocidas y difícilmente identificadas a pesar de que el daño a la biodiversidad es extremadamente amenazador", manifestó la directora de la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica, Isabel Avendaño.
Los daños a la naturaleza, que ocurren principalmente en bosques primarios y áreas silvestres protegidas, son ocasionados por la construcción de pistas de aterrizaje clandestinas, caminos y otras infraestructuras necesarias para el traslado de la droga o producto del lavado.
"El tráfico de drogas se ha convertido en un causante de la deforestación en la región, lo que fundamentalmente se debe a que se han establecido rutas de transporte a través de la región Centroamericana", indicó el director ejecutivo de la Fundación Neotrópica, Bernardo Aguilar.
Agregó que ese establecimiento de rutas va acompañado de una serie de inversiones en actividades económicas que se relacionan con el narcotráfico y que permiten el lavado de dinero.
De acuerdo con los investigadores, esto es un fenómeno complejo en el cual cada uno de los países de la región centroamericana cumple un papel diferente.
"Por ejemplo, en el caso de Honduras, se trata de un gran embudo que se inicia desde el noreste de Honduras, en La Mosquitia, pasando por algunas de las regiones del centro y que continúa hasta Guatemala como un gran embudo terrestre que luego entra a México", explicó Aguilar.