Exfiscal dice que no fue amenazado
El secretario del Trabajo del estado mexicano de Jalisco y exfiscal estatal, Luis Carlos Nájera, herido en una mano en un atentado, descartó amenazas previas al ataque que causó otros siete heridos, entre ellos tres policías.
"Estuve fuera del país un tiempo y acabo de regresar; no hubo ninguna amenaza, no hubo ningún antecedente previo", dijo Nájera, en una conferencia de prensa a la que acudió con un vendaje en la mano izquierda por la herida recibida en el ataque.
Nájera precisó que "lo único que podemos presumir es que haya sido todo el trabajo de combate que se hizo cuando estuve al frente de la Fiscalía" del estado de Jalisco, cargo que ocupó antes de ser secretario del trabajo.
El atentado fue perpetrado a la salida de un restaurante de Guadalajara, oeste de México, por un comando de entre 15 a 20 presuntos miembros del crimen organizado, de los que seis fueron detenidos posteriormente.
Nájera relató que acudió a una reunión a un restaurante en la llamada "zona rosa" de Guadalajara y al salir vio a dos hombres que le parecieron sospechosos, por lo que pidió a sus escoltas obstruir la entrada con la camioneta blindada para protegerse.
Confirmó que los guardaespaldas junto con dos policías estatales que estaban cerca del sitio, resistieron el ataque armado que ocasionó siete heridos, cuatro civiles y tres escoltas, uno de ellos en estado grave.
El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, confirmó que se lanzó un operativo tras el ataque que ha permitido la captura de seis sospechosos en poder de un "cuantioso arsenal".
Los detenidos aseguraron pertenecer al Cártel Jalisco Nueva Generacion grupo de narcotráfico que el gobernador describió como el "más peligroso" y que prevalece en "esta y 20 entidades del país".
El gobernador confirmó la muerte de un bebé de ocho meses, víctima del incendio provocado el lunes por la delincuencia organizada, luego de las detenciones de los responsables del ataque contra el exfiscal.