Con la puesta en práctica de la reforma energética se han realizado cambios importantes en la gestión de Pemex. Entre las primeras decisiones de la Secretaría de Energía, con la asistencia técnica de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) fue otorgar a Pemex el total de áreas para explorar hidrocarburos que comprendía la denominada ronda cero.
En adelante se han realizado otras licitaciones como parte de las denominadas ronda uno, dos y tres. En la ronda 3.1, cuyas adjudicaciones se efectuaron a finales de marzo de 2018, Pemex obtuvo 7 de los 16 contratos. En todos, salvo en uno, participó asociado con empresas extranjeras como Shell, Total, CEP y Deutsche Erdoel. La asociación con firmas extranjeras, varias con una historia larga en la industria petrolera, es una de las características más importantes de la acción de Pemex en años recientes.
En junio de 2017, en la ronda 2.1, obtuvo un contrato para exploración en aguas someras en asociación con Deutsche Erdoel. La empresa con matriz en Hamburgo adquiere bajo un contrato de licencia el 50% de participación en un campo maduro situado al oeste de Villahermosa, descubierto desde 1957, que actualmente tiene más de 100 pozos activos, que Pemex tiene como parte de sus activos.
La asociación con empresas privadas en campos petroleros en operación o en algunos que le fueron adjudicados como parte de la ronda cero es un dato importante del cambio en las tareas Pemex. Un ejemplo notable es el campo Trión, asignado a Pemex en agosto de 2014 como parte de la ronda cero. Se autoriza a la empresa a tener un socio, firmándose el contrato en marzo de 2017 con BHP Billiton, transnacional con inversiones en minerales, gas y petróleo.
En conjunto, Pemex busca incrementar en plazos relativamente cortos la extracción de hidrocarburos estableciendo para ello asociaciones con varias corporaciones transnacionales con actividades en la industria de hidrocarburos. En otras actividades no existe un programa de crecimiento semejante.
La producción en el país de petroquímicos es insuficiente, incrementándose las importaciones. En gasolinas y diésel sucede algo semejante. La producción de gasolinas registra una importante caída desde 2015. Con el diésel sucede algo similar. Sin embargo, las ventas de las gasolinas crecen. En fechas recientes la importación de gasolinas explica la mayor parte de ventas.
En el primer trimestre de 2018 se elaboraron 192 mil 183 miles de barriles diarios, cifra que equivale al 60% de lo elaborado en el primer trimestre de 2017. Sobre las ventas internas, el promedio diario en el primer trimestre de 2018 es de 782 mil 156 miles de barriles, lo que significa que en el país sólo se elabora 24.6% de las ventas internas. El resto se importa.
En materia de diésel en el primer trimestre del año se elabora en México 37.7% de las ventas internas. La cuantía de las importaciones de gasolinas y de diésel explica el resultado que informa Pemex en comercio exterior. Desde hace tiempo las exportaciones de petróleo crudo y productos petrolíferos son inferiores a las importaciones.
La reducción en la elaboración de gasolinas y diésel se explica por el estado de las refinerías. En 2017, Madero y Minatitlán tuvieron cierres temporales para realizar obras de mantenimiento. En este año se tiene planeado una acción semejante en las refinerías de Tula y Salamanca. Además la refinería de Salina Cruz trabajó hasta el primer trimestre de 2018 al 73.8% de su capacidad operativa por problemas en materia eléctrica.
Un problema adicional es la carencia de crudos ligeros que son compatibles con las características de las refinerías en el país. La construcción de una refinería no está considerada y la operación de las existentes pone de manifiesto que no se han realizado las adecuaciones para alcanzar una producción mayor.
La apuesta por incrementar la extracción de crudo en condiciones en que se comparta con empresas privadas una parte de las utilidades no implicará incrementos en las divisas fruto de las exportaciones que compensen las importaciones de petrolíferos. Incrementar las exportaciones de crudo tampoco es necesariamente lo más pertinente para impulsar el crecimiento de la economía. A la vez, es imprescindible contar en lo inmediato con un programa de inversiones que permita recuperar la capacidad de refinación y realizar las adecuaciones necesarias para modificar la composición de los productos petrolíferos.
Departamento de Economía, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa
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