Guerra comercial y cálculo electoral
Lamentablemente, y contrario al escenario de hace unas semanas, el gobierno del Presidente Trump ha decidido iniciar una guerra comercial con las principales economías del mundo al imponer aranceles a productos tanto de nuestro país, como de Canadá y China, o de los países que integran la Unión Europea.
La lógica de Trump tiene que ver con el calendario electoral de su país. Su principal objetivo es mantener contenta, a cualquier costo, a la base electoral del Partido Republicano con miras a las elecciones de noviembre, en la cual se renovarán la Cámara de Representantes y un tercio de la de Senadores, además de 39 gobiernos estatales.
La importancia del próximo proceso electoral es clara para Trump, con un congreso de mayoría demócrata será mucho más difícil que sus propuestas puedan transitar en el legislativo en la última mitad de su mandato, por lo que busca, a toda costa y a pesar del daño que pueda hacer a la economía mundial, posicionarse como el defensor de la clase trabajadora de su país y mejorar las perspectivas del partido que lo postuló para el cargo que hoy ocupa.
Las consecuencias de estas acciones todavía no se pueden determinar en su totalidad pero, sin duda, pondrán presión a las relaciones de Estados Unidos con el resto del mundo. En el caso de México, no solamente tenemos el riesgo de que gane un populista que privilegie una economía más cerrada al mundo, sino que puede conjuntarse con la guerra comercial que está iniciando Donald Trump en contra de sus vecinos y de aliados como los países europeos.
De esta manera podemos pensar que se está gestando una suerte de "tormenta perfecta" para nuestro país ya que, de alzarse con la victoria Andrés Manuel López Obrador, podemos tener en ambos lados de la frontera, Presidentes que utilizarán el cálculo de beneficios electorales para implementar acciones de gobierno.
El día de ayer, la selección mexicana de fútbol sorprendió al mundo al salir triunfante ante Alemania, uno de los equipos más poderosos del campeonato y ganador de la última copa del mundo de fútbol. El triunfo de la selección mexicana viene a cuento porque su desempeño ha sido tomado como un referente del subconsciente nacional, un reflejo de los defectos del mexicano. Ahora que los seleccionados demostraron que pueden tener una mentalidad ganadora y disputar un partido de igual a igual con un adversario que en el papel parecía muy superior, espero que como sociedad también podamos hacer ese cambio y ser ciudadanos mucho más informados e involucrados respecto de los problemas públicos que nos aquejan y que, ejerciendo nuestros derechos, pidamos cuentas y seamos críticos de quienes nos gobiernan.
Twitter: @jesusmenav