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¿El 1 qué? ¡Aguas con el día 2!

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¿El 1 qué? ¡Aguas con el día 2!

¿El 1 qué? ¡Aguas con el día 2!

IVÁN SOTO HERNÁNDEZ

En unas horas, el domingo 1 de julio se llevará a cabo la elección más importante de la historia reciente de México y Durango. Sin embargo, lo que genera preocupación no es el 1, sino el 2 de julio.

Las encuestas han dado su propia versión de esta contienda, y aunque siempre fallan con equivocaciones garrafales, hoy de nueva cuenta se les da demasiada importancia como si fueran un decreto divino e ineludible que deba cumplirse.

Pero, ¿y si fallan? Y si a la hora de estar en la casilla el ciudadano vota diferente a esa narrativa? ¿Y si, por el contrario a eso, en esta tercera elección ahora sí gana Andrés Manuel López Obrador? ¿Qué pasaría?

Aquí analicemos varias aristas y situaciones de preocupación que podrían darse en los distintos sectores políticos y sociales, a raíz de los escenarios que pudieran presentarse en las diferentes elecciones que concurren este domingo.

1.- Si gana AMLO ya anticiparon los panistas que derrocarán de inmediato el mini imperio que construyó Ricardo Anaya desde su paso por la dirigencia nacional del PAN para catapultar desde ahí su candidatura a la Presidencia de la República. De ocurrir la derrota de Anaya ya sea por un triunfo de Andrés o de José Antonio Meade, los gobernadores panistas han dicho que desmoronarán al frente formado con el PRD y se atrincherarán desde sus espacios de poder, esperando el vendaval que surja con el nuevo gobierno federal.

Y en gran medida el personaje fuerte que seguiría vivo en la peor de las catástrofes, es nada más y nada menos que Rafael Moreno Valle, ahora liderando la fracción azul desde el Senado y, muy seguramente, administrando el nuevo gobierno de Puebla con su esposa. Desde ahí preparará la revancha.

2.- En el carril del PRI solo tienen la opción de ganar para subsistir incluso como partido político. Suena complicado, mas no imposible, ya que a algo se atienen los priistas para afirmar en la víspera que van a ganar y que su estructura es mucho más fuerte y real en cada colonia, sección, distrito, municipio y estado.

Si llegase a ganar el PRI se viene una etapa de convulsión social y política que podría amenazar el primer tercio del sexenio. Ya lo han dicho López Obrador y Yeidckol, o es "El Tigre" o se aparece el diablo si hacen fraude y no gana AMLO. Así que si el tabasqueño no gana, fue fraude según su lógica.

Pero si Meade pierde y quedan borrados en el mapa político electoral del país, sin gobernadores, sin fuerza de senadores y sin representación en San Lázaro, sería muy aferrado y miope seguir creyendo que la marca como tal subsistirá. La lógica es que en el 2018 podría saberse si sigue existiendo como tal el Partido Revolucionario Institucional.

3.- Si gana AMLO y gana mayorías en las cámaras del Congreso de la Unión, es muy probable que inicie una nueva era para el país, no precisamente moderna ni mejor, pero sí novedosa, ya que las huestes que están en el tuétano lopezobradorista a nivel central si algo tienen es un estilo antiguo de hacer política y en su concepto de país.

Si gana acotado en el Poder Legislativo es probable que estemos ante un sexenio que habrá de demostrar su capacidad de unir fuerzas, de sumar y negociar. Donde se haga más política y evitemos volver al presidencialismo caduco que prevaleció hasta el año 1994 y que, aparentemente, murió en 2000.

Pero si el señor pierde, Morena desaparece en el mediano plazo, porque simple y sencillamente no es un instituto político sino un instrumento personal para llegar al poder sin sujetarse a otras reglas diferentes a las de su creador. Le quedarán senadores, diputados federales, gobernadores, alcaldes y diputados locales en el país, pero si pierde AMLO, a la vuelta de un año o dos estos personajes volverán a sus orígenes políticos o cambiarán de cachucha al verse huérfanos de líder.

DURANGO

Y ya para concluir, valdría la pena hacer esa prospectiva a nivel local. Surgen varios escenarios interesantes.

1.- Si gana y se fortalece José Ramón Enriquez tras los comicios del 1 de julio, su camino se pone de modo para construir la candidatura a gobernador, y difícilmente habría forma de que en el PAN, PRD o MC eviten que el galeno camine hacia la candidatura a gobernador en 2022.

Pero si pierde y queda en segundo, de cualquier forma seguirá en su objetivo político, solo que con ganas de desquite porque en su equipo no cabe la palabra derrota para esta elección, a menos que el fuego amigo sea efectivo. Quedar en tercero y no lograr el pase al Senado es digno de todo un análisis porque provocaría meses de convulsión local.

2.- Si el gobernador logra una bancada de diputados locales panistas decorosa, tendrá una disyuntiva para elegir al coordinador del grupo parlamentario, porque quizá José Antonio Ochoa, en caso de que ganara, creería tener más méritos inmediatos para ahora sí liderar a su fracción.

Sin embargo, si el triunfo la favorece, estaría en la próxima Legislatura local una mujer política que a todos les dice "quítate que ahí te voy" en experiencia y colmillo: Rosario Castro Lozano, quien tiene más perfil para ser la coordinadora natural de la fracción.

Pero hay quienes dicen que ese lugar lo tiene apartado Juan Carlos Maturino Manzanera, quien tendría como mérito inmediato haber sido el fruto de las negociaciones para que encabece la lista de candidatos pluri del PAN sin ser panista.

Antes de ello coordinar un gabinete desde una figura que no existe ni legal ni administrativamente en el Gobierno estatal. Y más atrás, ser asistente del entonces senador y actual Gobernador.

El Mandatario habrá de evaluar el día 2 si le dieron resultado sus cuadros, operadores y demás. Si funcionó mantener campañas divididas y si la evaluación a su sexenio es buena, regular o mala. Por eso, la mayoría de los personajes ligados a los diferentes sectores de la política deben preocuparse más por el día 2 que por el 1 de julio. El domingo se define todo, sí, pero el lunes llega la cruda realidad de la vida diaria y de lo que viene a partir de los resultados electorales que arrojaron las urnas.

Los ciudadanos esperamos y confiamos que gane quien gane, haya la madurez suficiente para entender que los comicios quedaron atrás, que México y Durango siguen su curso ordinario independientemente de las cifras que arrojen las urnas. Ojalá los políticos lo entienden y no lleven al país y a nuestro estado a una nueva polarización que a nadie beneficia.

Por lo pronto, raza, ¡el domingo vayan a votar! Nos leemos si dios quiere en la próxima y nos vemos diario por En Vivo Durango.

@ivansottoh

Escrito en: ComuniK2 gana, política, ahora, ganar

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