Avancemos

La transformación, necesaria y urgente; después de una fiesta cívica donde un porcentaje amplio de electores participaron con su sufragio en las urnas, ahora viene el cómo hacer que avance con mejor calidad.

México es un país que ha tenido a lo largo de la historia diversas etapas, algunas malas, otras buenas y otras mejores; es por ello que no se deben de hacer oídos sordos a lo que la mayoría opinó en las urnas.

Querer tapar el sol con un dedo es el peor escenario para nuestro país, por ello es indispensable que, ante los nuevos tiempos, los retos sean mayores y de esta manera alcanzar los equilibrios necesarios para una sociedad de más de 105 millones de habitantes.

Atrás quedaron los actos de campaña, las descalificaciones y los ataques de diversos tipos, ahora la unidad y la conciliación nacional es la prioridad para continuar en la siguiente etapa de este proceso 2018, a partir del primero de septiembre el Congreso de la Unión tendrá ante sí, grandes requerimientos de trabajo con el propósito de ajustar la legislación y cumplir con las expectativas de la sociedad, serán los primeros tres meses más arduos de atención y su labor legislativa.

A partir del primero de diciembre debe estar previsto lo mínimo indispensable para iniciar una nueva era del país; sin duda, la participación de todos los sectores es indispensable, ninguno deberá segregarse, al contrario, la suma de los diversos actores políticos, económicos, sociales y culturales es incuestionable.

La grilla barata debe quedar atrás, las políticas públicas tendrán que tomar su curso con el firme propósito de alcanzar las metas propuestas.

Quien aspire a la rebeldía y desunión de los mexicanos está transitando por el camino incorrecto y la historia tarde o temprano lo alcanzara, la construcción es de todos y para todos.

. . . puede ser que sí, puede ser que no, lo más seguro es que quien sabe, pero . . .

La cobardía es una tentación en la que mentes no brillantes han caído y esconderse en el anonimato es además putrefacto, quien no tiene las agallas y la valentía de dar la cara y decir las cosas de frente está condenado al señalamiento generalizado como un ser despreciable, lo anterior en referencia a los ataques cobardes y arteros de quien se escuda en perfiles de twitter falsas, que pretenden denostar a personas públicas, afortunadamente sabemos quiénes son y de que son capaces, aun y cuando se escudan en sus mensajes de alabanzas.

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