Osamenta sería de niño desaparecido

Una osamenta encontrada en el arroyo de Tayoltita, San Dimas podría corresponder al niño Plácido Josue Soto Yáñez, desaparecido en diciembre de 2017 a sus 12 años.

Fuentes indicaron que ello se comprobó tras un estudio de ADN practicado a los restos y contrastado con muestras de la abuela.

La trágica historia de Plácido comenzó el 20 de diciembre de 2017, cuando caminaba a casa de su tío donde había decidido vivir.

Su tía recuerda que fue en marzo que encontraron los restos en el arroyo, "habían pasado tres meses de que se había perdido". Pero el reporte del hallazgo de la osamenta se oficializó el pasado 5 de mayo.

Los restos humanos estaban a un costado del arroyo en el paraje Aponal, de Tayoltita. Fueron rescatados para su análisis y tras un estudio de ADN contrastado con muestras de la abuela descubrieron que se trataba de Josúe.

Cinco días antes de Navidad, salió de casa de su abuela paterna, en donde,en ese momento vivía con su padre y hermanos. De la mamá se sabe que nunca estuvo con él y sus otros dos hijos. Por eso todos se quedaban con parientes paternos que ofrecieran asilo y cuidados.

Ese día que desapareció, dijo a todos que iría a vivir con su tío "Chebo", así que en una bolsa le echaron 'un cambio pinto, con un par de zapatos; ropa nueva', pero nunca llegó.

La gente dice muchas cosas en el rancho. Mientas que la investigación sobre la forma en que murió está en proceso, en el pueblo Santa Rita, donde vivía el niño, hay una fortalecida versión: a Josúe lo asesinaron de un balazo luego de agredirlo sexualmente, ello señalan con enojo los más allegados.

Cerca de la osamenta, encontraron la ropa de Josúe, pero no las prendas nuevas que pretendía estrenar en lo que hubiera sido su nuevo hogar con el tío "Chebo" donde la pasaba "suave".

La familia vio aspectos que considera extraños en la escena, uno de ellos es que el pantalón no tenía el cinturón, estaban separados; "o se lo quitó él, o se lo quitaron, y no creemos que un aura (buitre) lo pudiera hacer", porque era de hebilla.

Reconocen que cerca del arroyo hay un voladero por el cual pudo haber caído y morir lesionado, pero en el mismo lugar hay un camino muy transitado por vaqueros, así que "lo debieron ver".

Testigos señalan que la pequeña osamenta fue encontrada en circunstancias que indican fue enterrada por alguién.

Desde su desaparición, la familia se separó y sus dos hermanos viven con parientes pero en distintos hogares.