Editoriales

Ahora resulta que la prensa es culpable en lo de Aguilera

La Raya del Tigre

Ahora resulta que la prensa es culpable en lo de Aguilera

Ahora resulta que la prensa es culpable en lo de Aguilera

RUBÉN CÁRDENAS

Ellos mismos permitieron el acceso a la prensa, aunque sólo al primer patio; en la entrada habían colgado una lona con la consigna: Prensa, prensa, prensa, si tienes dignidad, informa la verdad. Así, al pretender fijar postura sobre los hechos de violencia dentro de la Normal Rural J. Guadalupe Aguilera, representantes del estudiantado se rasgaron las vestiduras, exigieron que cesen lo que llamaron "ataques a docentes, alumnos y a la institución", se quejaron de un manejo parcial y con ánimo manipulador por parte de los medios de comunicación y dijeron estar de luto por la muerte de su compañero Ronaldo Mojica Morales, quien falleció a consecuencia de los tratos que había recibido allí dentro.

Todo esto fue a través de un comunicado mal leído, sin contestar una sola pregunta de las muchas que todavía no tienen respuesta, pero que ellos sí deben tenerla. De hecho, citaron a los medios de comunicación no solamente para negarse a responderles, sino para mandar un mensaje, precisamente con ellos, para que la ciudadanía no crea en lo que estos medios publican. El colmo del absurdo. Además, perdieron la oportunidad de dar su propia versión de los sucesos, dado que los medios estaban allí para escucharlos.

No aclararon cómo, si ni siquiera permitieron algo tan básico como las preguntas, pero se comprometieron a facilitar las investigaciones policiacas y solicitaron al gobernador José Aispuro Torres un resultado desligado del entorno político, aunque la política no ha sido el asunto central; este es un tema de índole policiaca, porque donde hay un fallecido y ocho heridos no se puede hablar de que algo se politiza.

Por principio de cuentas, quienes demuestran falta de dignidad y afán de manipulación son precisamente los normalistas, al intentar mostrarse como víctimas y culpar a la prensa por informar sobre los innegables hechos de violencia. Vaya, está tan claro lo acontecido al interior de la Normal, que ni siquiera hay lugar a la polémica, sino a la aplicación de la justicia, porque allí dentro se cometieron crímenes en contra de los alumnos de nuevo ingreso y los responsables deben ser castigados conforme a la ley. Y esto no se trata de algún ataque a la escuela ni al alumnado y menos a los docentes; eso lo dicen porque se ven descubiertos y creen que la única forma de defenderse es, a su vez, acusar.

Tal respuesta desvirtúa el sufrimiento genuino de los estudiantes de otras Normales Rurales, quienes verdaderamente han padecido represión y recorte de presupuesto hasta para comida; escuelas que sobreviven con raquíticas dádivas y mucha voluntad, de las que nunca se han ocupado los gobiernos, a no ser para estigmatizar a sus estudiantes, como Ayotzinapa, que esta vez fue inapropiadamente nombrada. Hay Normales Rurales donde el vandalismo y la violencia no tienen lugar y así debería ser en todas.

De muchas otras, no es secreto que siempre se han practicado las novatadas y eso ya debe ser erradicado, porque no hay quien ponga límites, ni los consejos estudiantiles ni los directores, quienes actúan de acuerdo a un supuesto valor entendido de que los muchachos hagan lo que quieran en su semana. Y por esto, van dos muertos y varios heridos en las dos Normales que han sido noticia en estos últimos días.

En el caso de la J. Guadalupe Aguilera, estos líderes estudiantiles, cobijados bajo la bandera de la represión, pasaron de perseguidos a perseguidores y de reprimidos a represores; de ser criminalizados, hoy se están convirtiendo en criminales. Y como no tienen explicación para esta conducta, ayer simplemente se rehusaron a dar respuestas.

Es el momento justo de ponerle fin al desgobierno en las Normales Rurales, no pueden seguir como hasta hoy. Son ellos los que imponen sus propias reglas dentro y fuera del plantel; de lo contrario, no existirían ese tipo de "semanas de inducción". Si las autoridades educativas de la J. Guadalupe Aguilera tuvieran el control de la escuela, no serían los alumnos quienes abren y cierran las puertas cuando se les antoja.

Los normalistas rurales merecen un trato digno de las autoridades educativas y de cualquier orden de gobierno, como cualquier otro estudiante, pero deben ser quienes tengan la última palabra en sus respectivas instituciones. Si esta inapropiada concesión no termina ahora, muy pronto nos seguiremos enterando de nuevos y lamentables sucesos.

COLMILLOS Y GARRAS

RECALCÓ AYER EL gobernador José Aispuro Torres que no habrá impunidad en el caso de la Normal Rural J. Guadalupe Aguilera. La Fiscalía debe, entonces, acelerar el curso de las investigaciones y detener a esos siete principales sospechosos, antes de que huyan o se amparen. Se están tardando en hacer lo conducente... ALGUNOS REGIDORES VACACIONISTAS comparecieron ayer ante reporteros y dijeron que sólo habían recibido 32 mil pesos del erario cada uno y que lo demás se lo pagaron ellos. Claro que nadie les creyó y la verdad no estaría mal dejar de cobrar su salario cuando menos los próximos dos meses, si es que les interesa rescatar algo de su honor ante la ciudadanía... EL CONGRESO LOCAL aprobó ayer el primer paquete de 15 cuentas públicas del ejercicio 2017. Un total de 11 municipios y cuatro organismos autónomos fueron aprobados en el manejo administrativo del año pasado.

Twitter @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE quienes, Normales, medios, Guadalupe

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas