Me atrevo hacer una reflexión desde una perspectiva ética del compromiso social, de cuanto a los jóvenes que deben de estar vinculados o interesados por los temas de interés político nacional y haciendo un ligero análisis en el debate coyuntural de las políticas de juventud dentro de algunos lineamientos, cuanto se está aportando a la construcción de la democracia.
¿Qué papel jugó la juventud en la definición del país y cuál será su papel en los próximos años?
Haciendo una evaluación de los espacios de participación y compromisos de los jóvenes tanto desde los enfoques de gobernabilidad, acceso y calidad y en la búsqueda de oportunidades para contribuir con el desarrollo sostenible a nivel local, regional y nacional.
Hablar del compromiso social de los jóvenes en espacios de interés político socioeconómico y cultural hace reflexionar que cada vez que se quiere construir nuevas propuestas se terminan derrumbando por intereses oscuros que no hacen más que dañar la imagen de las políticas nacionales que nacen desde la sociedad civil y en esto tienen mucha responsabilidad las entidades educadoras.
Nacen las expectativas de los jóvenes por querer comprometerse en la búsqueda de construcción de nuevas propuestas con una agenda nueva consensuada, frente a la coyuntura que se nos presenta y desde ya será histórica, pero cuidado esto viene con un paquete inquietante; que si no estamos preparados para enfrentarla o asumir con responsabilidad solos seremos miembros de una sociedad conformista y atrasada.
Teniendo en cuenta que nuestro querido México se encuentra en pleno proceso de transición democrática, lo que nos hace pensar de una lucha constante por la contribución a las políticas y planes de desarrollo concertados a nivel nacional.
Es aquí donde entran en juego las propuestas de ética ofrecidas en el marco de un mundo global que se nos muestra con propuestas para una vida digna y feliz.
Seguramente la interrogante que nos estaremos haciendo a los jóvenes ¿Es posible hablar hoy en día en los jóvenes de Política? Según las estadísticas la mayor parte de la población juvenilestá pasando por una incertidumbre de que no quieren saber nada de esta política tradicional, pues eso me llama a la reflexión de cuánto hay de aporte a una educación política de calidad, de cuanto el estado y la sociedad están contribuyendo ante esta preocupación.
Comparto algunas experiencias en redes y organizaciones juveniles que están haciendo un trabajo silencioso importante y a la vez representativo donde se apuesta por una articulación y construcción del fortalecimiento participativo organizado, de nuevos lineamientos básicos de políticas juveniles consensuadas.
Muchos de estos jóvenes se compran el pleito y el problema en el fortalecimiento de la cultura de servicio y con democracia y una vinculación en los espacios públicos y privados, somos conscientes de que cada vez estan más metidos e interesados por los problemas que aquejan a nuestra sociedad, siendo también conscientes que la responsabilidad no solamente es parte de las Instituciones del Estado, sino de toda la sociedad en conjunto de ejercer nuestros deberes y derechos sociales.
Los jóvenes deben de asumir el reto de contribuir con el desarrollo social sostenible se tendrá que asumir una mentalidad emprendedora, con ideas de cambio y comprometidos con el país asumiendo una identidad nacional.
Empezar a tomar más en cuenta a nuestra juventud en serio como parte de la sociedad y el estado que podemos también asumir responsabilidades y que estamos preparados para afrontar funciones de asuntos públicos.
Las políticas de juventudes son un elemento estratégico de una visión de desarrollo sostenible basada en el manejo racional y equilibrado, el fortalecimiento de sus capacidades hace que las personas y las comunidades, vean al joven como un capital humano social y productivo.
Hoy el interés por la participación adquiere nuevas formas para representar y significar lo público, encontrándose vinculados en campos distintos como la organización barrial, el arte y la cultura, la fe y la religión, el trabajo comunal y el voluntariado, la ecología y la defensa del medio ambiente.
Desde estos nuevos enfoques, las políticas sociales de la juventud, no son únicamente un complemento del crecimiento económico sino que se convierten en un elemento central del desarrollo sostenible en los ámbitos local, regional, nacional y global.
Es mi intuición que en esta época de Amlomanía en la conformación de los espacios veo la conformación de una casta política con tendencia a perpetuar y la no participación de jóvenes que sin duda ellos son los dueños de las redes sociales la nueva herramienta de evaluación.