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Juegos caseros para niños hiperactivos

Los pequeños hacen ruidos constantemente, permanecen sentados con dificultad y no se concentran en las tareas

Juegos caseros para niños hiperactivos

Juegos caseros para niños hiperactivos

AGENCIAS

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad, también conocido como TDAH es un trastorno neurobiológico que se inicia durante la infancia y afecta a entre un cuatro y un siete por ciento de los niños. Si tu hijo es uno de estos pequeños hiperactivos, probablemente muchas veces te plantees qué clase de actividades son mejores para él.

PARA PRACTICAR MEMORIA AUDITIVA Y VISUAL

■ Juego del eco: el guía dice una palabra y los demás deben hacer el eco de la misma las veces que se acuerde previamente.

■ Juego del mensajero: el guía dice a otro jugador una frase relacionada con alguna actividad a realizar y éste debe repetirla posteriormente a todo el grupo para que la lleven a cabo.

■ Juego de las cadenas de palabras: el guía inicia la cadena diciendo una palabra (p. ej. “Juanito”), el siguiente jugador debe decir la misma palabra más otra que añada significado a la primera (p. ej. “está”)... pierde el jugador que no es capaz de añadir otra palabra más.

■ Juego del “veo-veo”. Juego del cazador de palabras. Cada jugador tiene una serie de palabras en una cartulina que pertenece a una categoría (plantas, flores, animales, nombres propios, nombres comunes...); el guía dice una palabra y dos jugadores al mismo tiempo tienen que buscar quién posee la palabra mencionada, gana el que primero la encuentre.

PARA LA RELAJACIÓN Y LA IMPULSIVIDAD

■ El globo. Nos servirá para practicar la respiración diafragmática. Inspiramos muy despacio permitiendo que el aire entre por nuestros pulmones y llegue al abdomen. Este último se va hinchando como si fuera un globo y después permitiendo que se escape el aire y desinflándose poquito a poco hasta quedar vacío.

■ La tortuga en su caparazón. Este ejercicio nos permitirá practicar la relajación muscular progresiva. Nos tumbamos boca abajo y nos convertimos en una tortuga que decide replegarse en su caparazón escondiendo su cabeza y sus patas. Ahora los músculos del cuello, brazos y piernas están en tensión. Pronto vienen los rayos del sol a despertarnos, ahora vamos asomando muy despacito la cabeza y estirando las extremidades hasta que queden relajadas.

■ Una carrera muy lenta. El ganador será el último que llegue a la meta realizando movimientos muy lentos y controlando la impulsividad.

■ Mi propio animador. Basado en la técnica de las autoinstrucciones, se trata de ir comentando en voz alta lo que se está haciendo, lanzando mensajes positivos tanto si va saliendo todo bien como si se producen dificultades.

Escrito en: SALUD Niños palabra, Juego, guía, jugador

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