Sucesor de Lula despega en las encuestas
El nuevo candidato del Partido de los Trabajadores a la presidencia de Brasil, Fernando Haddad, se ha disparado al segundo puesto en las encuestas una semana después de ser nombrado.
El exalcalde de São Paulo, quien desde el pasado martes sustituye a Luiz Inácio Lula da Silva, en prisión por corrupción, está por debajo solo del ultraderechista Jair Bolsonaro, todavía el preferido de estas elecciones. A 18 días de los comicios, a Haddad se le estima entre un 16% y un 19% de la intención del voto, mientras que Bolsonaro tiene un 28%.
Estas cifras sugieren que Lula ha logrado, al menos en parte, lo que tanta gente en Brasilia veía imposible: que sus votantes, aproximadamente un 39% del electorado brasileño que le es fiel a él pero no necesariamente al Partido de los Trabajadores (PT), sigan a su sustituto.
Con esta "transfusión de votos", Lula ha logrado que, a pesar de todos los reveses que ha sufrido en los últimos meses y de todas las vueltas de tuerca de esta laberíntica campaña, el PT se mantenga como la superpotencia electoral que lleva siendo ininterrumpidamente desde que llegó hasta la segunda vuelta de las elecciones de 1994.
Aquel año no ganó pero estar en ese puesto le permitió vertebrar las alianzas entre el resto de las fuerzas políticas. Si en 2018 consigue aunque sea el mismo resultado, y la elección termina siendo una pugna entre partidarios y críticos del PT al igual que en los últimos 22 años, la maltrecha agrupación habrá garantizado una supervivencia que no estaba del todo clara cuando perdió el poder en el impeachment a Dilma Rousseff en 2016.
Ascenso
Fernando Haddad, el nuevo candidato del PT, ha logrado crecer al segundo puesto en los sondeos a elecciones presidenciales.
Rechazo
Pero Haddad tiene un punto débil: el rechazo que genera, un 29%, atribuible al antipetismo. Si llegase a la segunda vuelta, no sería fácil.