
Las calaveritas policiacas
En Durango se apareció la ‘Muerte’ carcajeante
encontrándose con nuevos funcionarios;
su comentario fue terrorífico y tajante
de mandarles a todos su banda de sicarios.
La ‘Parca’ recorre las calles de la ciudad
en busca de un tal Enríquez y un Aispuro
les dijo que les daría una oportunidad
si trabajan por Durango bien, pero bien duro.
Se quedaron solos los pasillos de la Fiscalía,
ningún policía salió para hacerle frente.
Burlonamente la ‘Huesuda’ sonreía
cargando el cuerpo de Guzmán Benavente.
Ruth Medina Alemán intentó detenerla
ya que tiene muchos pantalones la mujer,
pero la ‘Pelona’ no quiso complacerla
y la Vicefiscalía se quedó sola al amanecer
En La Laguna se escuchó un fuerte grito:
era de Francisco Cabrera Oliver
pues la ‘Calaca’ de un espadazo lo dejó frito
sin que Abigail lo pudiera defender
Al día siguiente llegó el parte informativo,
Raymundo Enríquez lo dio a conocer;
en la dependencia nadie quedó vivo,
solo el vocero, porque a la muerte pudo convencer
Cecilia Soto llegó a la Policía muy valiente
y aplicó el operativo antialcohol estrictamente
sin saber que el “pisto” le encanta a la ‘Muerte’
sola cavó su tumba, en el panteón de Oriente.
El comandante Ferman intentó salvarse;
el jefe Campagne pretendía lo mismo;
ninguno de los dos pudo zafarse
y ambos terminaron al fondo del abismo
La ‘Catrina’ desconectó el 911 en el C-5
para que Javier Castrellón no pidiera apoyo
y aunque los estatales lucharon con ahínco
no pudieron salvar al jefe, que quedo en el hoyo.
El delegado de la PGR se creía salvado
pero la ‘Tilica’ de agente se había disfrazado
y cuando le llevó el armamento asegurado
se “carruchó” a Dorantes Salgado.