Profeco cierra restaurante que obligaba a clientes a pagar propina; la incluían en la cuenta
Lo que para muchos era una cena normal en Puebla terminó con una sorpresa desagradable, un cargo obligatorio por propina incluido directamente en la cuenta. Sin preguntar ni advertir, un restaurante de la capital poblana sumaba hasta un 15% extra al total del consumo.
Esta misma acción generó molestia entre los comensales y finalmente atrayendo la atención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que clausuró el establecimiento por prácticas indebidas.
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Este tipo de cobros, aunque común en algunos lugares turísticos, está expresamente prohibido por la legislación mexicana. La propina, según lo establece la Ley Federal de Protección al Consumidor, debe ser voluntaria y en ningún caso puede agregarse como una obligación en la cuenta final. Al tratarse de una contribución que depende del criterio del cliente y de la calidad del servicio, imponerla representa una violación directa a los derechos del consumidor.
De acuerdo con los lineamientos oficiales, los restaurantes pueden sugerir un porcentaje de propina, pero deben hacerlo de manera visible, clara y sin carácter obligatorio. En este caso, el restaurante no solo omitió advertir al cliente, sino que sumaba el cargo automáticamente y, en ocasiones, se negaba a retirarlo aun cuando el comensal lo solicitaba.
La Profeco intervino tras recibir múltiples quejas formales, realizando una visita de verificación en la que constató la irregularidad. Como resultado, colocó sellos de suspensión en el establecimiento, impidiendo su operación hasta que se regularicen sus prácticas comerciales.
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¿Qué hacer si te obligan a pagar propina?
Ante situaciones similares, los consumidores pueden negarse a cubrir el cargo, exigir una cuenta sin propina incluida y reportar el hecho ante Profeco. También es recomendable solicitar una hoja de reclamaciones en el establecimiento, guardar el ticket de consumo y acudir a una de las oficinas de atención o levantar la queja vía digital.
Este caso en Puebla es un recordatorio de que la defensa de los derechos del consumidor no solo pasa por grandes compras o fraudes evidentes, sino también por lo cotidiano. Y es que si bien en México se tiene la costumbre de dar arriba del 8% de propina, esta es opcional y no obligatoria según lo Ley.